Un currículum es el primer paso para enamorar a un reclutador en la búsqueda de empleo, de ahí la importancia de que tu CV sea específico y llamativo. Recuerda que tener una entrevista es como tener una cita, en la que la otra persona desea conocer tu mejor versión y la compatibilidad que tienes con el empleo para el que te han llamado.
Por ello, te compartimos algunos consejos que puedes tomar en cuenta para que los consultores quieran agendar entrevistas contigo.
1. Biografía
Todo CV debe comenzar con una breve descripción de quién eres. En este espacio es necesario que agregues el por qué eres el candidato(a) ideal para la vacante.
Es importante que hagas una investigación de la empresa y el puesto de trabajo para tener una idea clara de qué es lo que buscan y plasmar tu compatibilidad con la plaza.
También puedes agregar tus datos de contacto al final de esta sección. Procura no usar subtítulos como “teléfono” o “datos de contacto”. En su lugar utiliza íconos o solo la información sin más.
Recuerda que lo más crucial es que los reclutadores puedan encontrarte fácilmente a través de tu número telefónico o tu correo electrónico, pero nunca debes agregar datos personales como tu dirección postal, CURP o CIC (Código de Identificación de la Credencial).
2. Datos duros
La experiencia es, en muchos casos, el punto más destacable de tu CV. Sin embargo, para los reclutadores es mucho más fácil medir tu rendimiento si cuentas tu experiencia en números. Esto quiere decir que en lugar de solo agregar cuántos meses o años has pasado en un mismo puesto, puedes agregar los resultados que has obtenido en el mismo plazo de tiempo.
Un ejemplo de esto sería: “generar 20 contratos de ventas en un periodo de 8 meses, generando un ingreso neto de $2,000,000 para la compañía”.
De esta manera, no solo haces mención de tu experiencia, sino también de los méritos obtenidos a lo largo de tu carrera profesional y el impacto que lograste en la compañía..
3. Palabras clave
Muchas empresas utilizan ATS (Applicant Tracking Software), es decir, tecnologías de análisis que filtran los currículums recibidos según las palabras que contenga el documento, mucho antes de que las vea un consultor.
La investigación que realices de la empresa te ayudará a agregar palabras o habilidades específicas que buscan estos ATS´s para pasar fácilmente este filtro.
Para volver mucho más sencilla esta tarea puedes dividirlas en tres categorías: hard skills, soft skills y verbos de acción.
- Hard skills: son aquellas habilidades de carácter técnico que se adquieren a través de la formación y la experiencia. Entre ellas puedes contar palabras como: “programación”, “idiomas”, “ciberseguridad”, “argumentación”, “resolución de conflictos”, “investigación de mercado”, etc.
- Soft skills: son una mezcla de competencias sociales, atributos personales, cualidades y actitudes que permiten a las personas desempeñarse adecuadamente en su entorno. Aquí puedes enlistar palabras como: “adaptabilidad”, “compromiso”, “liderazgo”, “persuasivo”, “responsabilidad”, y más.
- Verbos de acción: estos muestran las acciones/responsabilidades que has ejecutado en puestos anteriores. En esta sección es importante que explotes tus logros: “ahorré”, “dirigí”, “gestioné”, “resolví”, “consolidé”, etc.
En nuestro artículo 7 habilidades altamente demandadas por las empresas podrás encontrar más ideas de palabras específicas que puedes usar para destacar aún más tu CV.
4. Descarta información no esencial
Un CV conciso agiliza en gran medida la revisión de tu perfil. Así, resulta esencial que la información que agregues sea lo más actual y resumida posible. Deja de lado los puestos de trabajo más antiguos para darle paso a los más recientes o con mayores logros.
Igualmente, la sección de educación puede pasar a un segundo plano, en el que solo destaques lo más importante.
En Randstad buscamos que cada candidato encuentre su trabajo ideal, en el que puedan no solo desempeñarse con excelencia, sino también crecer profesionalmente.