Cuando llega el momento de afrontar una entrevista de trabajo, aumenta la preocupación e interés por dar respuestas directas y concisas con las que se muestre nuestra mejor faceta.
Para aprender a gestionar la ansiedad e inquietud, te recomendamos prepararte con anticipación y que revises las preguntas que podrían realizarte. Es importante prepararse, evitar improvisar y contestar natural y honestamente.
Si estás preparándote para una entrevista de trabajo, te compartimos nuestro artículo '15 preguntas clave en una entrevista de trabajo'. ¡Lee y comparte!
¿Cuáles son tus fortalezas?
Define y vislumbra todos los aspectos positivos en tu personalidad.
Para facilitar esta tarea, los psicólogos Martin Seligman y Christopher Paterson crearon una selección de fortalezas personales aplicables a todas las personas. A continuación una serie de fortalezas y virtudes con las que te puedes identificar:
1. Sabiduría.
Es el conocimiento. Implica la adquisición de información, la aplicación de inteligencia y la obtención de experiencia para resolver problemas.
2. Coraje.
Significa la fuerza de voluntad para alcanzar tus metas. Esta fortaleza se combina con otras virtudes emocionales como valentía, vitalidad, persistencia e integridad.
3. Humanidad.
Implica la búsqueda del bienestar de otras personas, la sensibilidad, empatía y solidaridad hacia los demás. En esta categoría podemos agrupar virtudes como la bondad, inteligencia emocional y amor.
4. Justicia.
Engloba los rasgos cívicos, el bien común y la responsabilidad social. Esta fortaleza incluye virtudes como el liderazgo, ciudadanía y equidad.
5. Templanza.
Indica fortaleza ante las adversidades que se te presenten.
6. Trascendencia.
Es la capacidad de las personas por hacer que su vida forme parte de algo más grande dentro un contexto global.
Para identificar las fortalezas que definen mejor tu personalidad, Seligman y Peterson desarrollaron el test VIA basado en 3 criterios: virtud, universalidad y aprendizaje. Este test puede ser realizado desde la página web de la Universidad de Pennsylvania y se compone de un cuestionario de 240 preguntas sobre cuáles son las fortalezas personales de cada persona.
Una vez identificando cuáles son tus fortalezas, la pregunta que sigue por defecto es "¿cuáles consideras que son tus debilidades?".
El objetivo de los reclutadores es saber si tus fortalezas están alineadas con las habilidades requeridas para la vacante a la que te postulaste, así que no te preocupes de más. Solo buscarán determinar si tienes la confianza suficiente para hablar de ti y conocer tus habilidades de comunicación.
A simple vista, puede parecer una tarea sencilla porque se trata de resaltar lo mejor de sí mismo, sin embargo, encontrar el equilibrio para dar buenas respuestas al reclutador, requiere de un análisis y preparación previa, ya que responder con humildad puede dejar tus fortalezas subestimadas, y por el contrario, remarcarlas demasiado, puede dar la sensación de arrogancia.
Proyecta tus debilidades como virtudes potenciales
Cuando el reclutador te pregunte sobre tus debilidades, no pongas a prueba tu honestidad, ni compartas todas tus áreas de oportunidad. Lo que ellos quieren saber es cómo te has enfrentado a los obstáculos que se te han presentado.
Todas las personas tienen habilidades menos desarrolladas que otros, pero la manera en la que nos enfrentamos a situaciones y adoptamos medidas para mejorar, son los indicadores que permiten al reclutador saber cómo nos desenvolvemos.
Se entiende que al integrarte a una empresa, tendrás un periodo de aprendizaje para adaptarte al esquema de trabajo, por lo que una actitud abierta facilitaría este proceso, así que eso es lo que están buscando.
Para saber cómo proyectar de forma positiva tus debilidades toma en cuenta estos consejos:
1. Conoce tus debilidades.
Si no sabes qué aspectos debes mejorar, intenta haciendo un test de personalidad, como el test VIA. Los resultados te acercarán a conocer cuáles son tus fortalezas y debilidades.
2. Sé honesto, pero no menciones habilidades básicas.
Te recomendamos hacer un análisis del puesto para el que te estás postulando y ser selectivo con fortalezas y debilidades que vas a mencionar en la entrevista. Sé claro y conciso con la información que aportarás.
3. Menciona cómo has trabajado tus debilidades.
Este aspecto debe ser tratado con precaución, ya que hay que dar argumentos sólidos. Enlista tus áreas de oportunidad haciendo hincapié en cómo continuas trabajándolas.
4. No prepares respuestas exactas.
Es lógico que quieras preparar cada pregunta. No ensayes ninguna respuesta, es posible que el entrevistador se dé cuenta. Es preferible ser natural y mantener la coherencia siempre.
5. Menciona sólo las debilidades relacionadas con el trabajo.
Mencionar aspectos del entorno personal que puedan repercutir sobre el trabajo está bien, pero es recomendable omitir todo lo que no tenga relación. También te aconsejamos dejar a un lado cualquier situación personal que pudiese afectar negativamente el desempeño.
6. Evita decir que eres perfeccionista.
Los entrevistadores escuchan respuestas como esas todo el tiempo. Será mejor centrarse en cómo conseguiste sobreponerte ante un desafío profesional y explicar por qué, ya que gracias a él, ahora eres mejor.
Todas las entrevistas de trabajo son diferentes en cada empresa, y estos varían en función del puesto que se quiera cubrir. No obstante, estas preguntas suelen ser una constante para casi cualquier puesto de trabajo ya que muestra aspectos muy importantes sobre la personalidad de los candidatos.
Y no olvides, esta parte del proceso de selección depende de 2 aspectos importantes: la naturalidad y honestidad con la que respondas a las preguntas que se te hagan; y la intuición necesaria para saber cómo transformar las debilidades en fortalezas potenciales.
Toma en cuenta estos consejos para la próxima vez que te enfrentes a una entrevista de trabajo. ¡Mucho éxito!