Las empresas suelen enfrentarse a problemas como alta rotación de personal, baja productividad y rentabilidad o equipos poco funcionales. Por eso es importante que las compañías trabajen en estrategias para mejorar el compromiso o engagement laboral. Para poder desarrollar tácticas competentes es conveniente destacar las tres dimensiones del engagement:
- Vigor: se refiere a la energía que demuestran los colaboradores
- Dedicación: es el nivel de implicación laboral y la predisposición a invertir esfuerzo en el trabajo
- Absorción: ocurre cuando se está completamente concentrado en las tareas; da una sensación de que el tiempo “pasa volando"
¿Cómo medirlo?
- Tasa de rotación: analizar la cantidad de ingresos y bajas de tu compañía en un cierto periodo de tiempo te dará una pista útil de si los colaboradores están satisfechos o hay algo que puedas mejorar.
- Sondeos de clima laboral: conocer el estado de satisfacción de los empleados con su entorno y entre los equipos de trabajo también permite darse una idea de los aspectos que podrían trabajarse.
- Encuesta ENPS (Employee Net Promoter Score): esta es un estudio que se realiza a partir de la pregunta “¿recomendarías tu empresa como un lugar para trabajar a un amigo o persona cercana?” La persona deberá contestar la pregunta en una escala del 1 al 10, dando así a conocer su nivel de satisfacción con la empresa.
- Entrevistas de salida: conocer las razones por las que los colaboradores deciden salir de la organización es una práctica que fácilmente logrará darte información de alto valor. Algunas de las preguntas que se pueden hacer son: ¿“este puesto cumplió con las expectativas que tenías al llegar?”, “¿cuál es la razón principal por la que te vas?”, “si ya aceptaste un nuevo trabajo, ¿qué hace más atractivo este rol laboral?”, “¿qué podría mejorar tu supervisor(a) en su estilo y habilidades de gestión?”, etc.
Estrategias para potenciar el engagement laboral.
Las personas con alto engagement se sienten enérgicas y eficazmente unidos a sus actividades laborales y capaces de responder a las demandas de su puesto con absoluta eficacia. Te compartimos algunas estrategias para lograr este objetivo:
- Expectativas laborales claras: definir desde el principio de la relación las expectativas que se tendrán durante el cumplimiento de los deberes es un impulso positivo para la persona interesada, ya que de esta forma se evita la frustración.
- Retroalimentación: muy conectado al punto anterior, fomentar una cultura de sana retroalimentación ayudará a que los empleados noten un progreso en su crecimiento profesional.
- Liderazgo: un buen líder sabe delegar actividades y crear espacios de trabajo amigables y eficaces, logrando así un mayor compromiso.
- Relaciones laborales de alta calidad: los ambientes en los que un colaborador se desarrolla tienen un gran peso en el engagement laboral, es por eso que una buena comunicación entre los equipos es muy recomendable para mejorar las relaciones interpersonales.
- Disponer de entornos de trabajo seguros: los colaboradores deben tener la certeza de que pueden plantear sus opiniones e ideas sin temor a ser reprendidos por ello.
Para Randstad es importante que tanto empleadores como colaboradores logren sus objetivos profesionales encontrando la mayor compatibilidad.