Una de las principales consecuencias que ha provocado la pandemia del coronavirus, es la incertidumbre laboral. Debido a esta situación, el gobierno de nuestro país y el sector empresarial, han tenido que enfrentar diferentes retos, entre ellos, lograr la reactivación económica y la recuperación del nivel de empleo, ofreciendo condiciones de trabajo dignas y seguras para todos los trabajadores.
Para lograr estos objetivos, la tercerización de personal juega un papel muy importante, siendo una solución eficaz para el desarrollo del futuro del trabajo.
El uso de este esquema dentro de la legalidad, puede ofrecer muchos beneficios, directamente para las organizaciones, las principales ventajas son:
- Ante la contingencia, este esquema permite hacer frente a los picos productivos de los sectores que se han fortalecido por el COVID-19, gestionando la demanda de nuevos talentos y empleos emergentes de forma eficaz y eficiente.
- Permite el acceso a mejores recursos tecnológicos para los procesos de reclutamiento y administración de personal.
- La tercerización de personal, o también conocida como subcontratación laboral, aumenta la productividad de las empresas, liberando las cargas de trabajo administrativas de los departamentos internos de Recursos Humanos, abriendo la posibilidad para la creación de proyectos estratégicos, enfocados al desarrollo de los colaboradores, un factor sumamente necesario durante estos momentos.
- Evita riesgos legales y financieros para las empresas, respetando los derechos laborales de los trabajadores al 100%.
En este nuevo contexto político, económico y social, gracias a este modelo es posible combatir la informalidad laboral, una problemática en constante crecimiento en nuestro país. Precisamente, el último reporte de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se especifica que la población ocupada en condiciones de informalidad pasó de 22.6 millones en mayo a 25.6 millones en junio de este año.
Asimismo, la subcontratación legal asegura el cumplimiento de las obligaciones fiscales y laborales, apoyando la recuperación económica de nuestro país. Este esquema también genera oportunidades de trabajo dignas para los sectores de la población más vulnerables, brindando empleos para recién egresados, adultos mayores y personas con discapacidad.
Si estás interesado en conocer más sobre los beneficios que este esquema puede ofrecerle a tu compañía, no dudes en contactarnos.
Durante estos momentos difíciles, en Randstad queremos apoyar a las personas y organizaciones a desarrollar su verdadero potencial.