Es una realidad que la sociedad está evolucionando constantemente, tanto en espacios sociales como laborales. Estas transformaciones, exigen cada vez profesionales que dominen los campos que ya existían y aquellos que están por generarse. 

Por lo tanto, la retención de talento se vuelve una de las principales preocupaciones de muchas empresas, ya que con una formación continua y un desarrollo profesional pueden reducir los niveles de rotación y aumentar la productividad. Por ello, en un mundo lleno de servicios y de opciones en el mercado, el capacitar correctamente a tu equipo de trabajo puede diferenciarte de los demás y hacerte una marca atractiva para los talentos.  

¿Por qué debes de capacitar a tu personal de manera continua?

La realidad es que todo el conocimiento es importante, por ello, lo mejor para una empresa es tener una capacitación dirigida y especializada. Si tu empresa está iniciando, es probable que no se pueda realizar una inversión grande en este apartado o incluso no lo consideren como un punto primordial, sin embargo, una vez que la economía lo permita, estas capacitaciones podrían iniciar con miembros clave del equipo, para que estos a la vez pueden transmitir el conocimiento al resto del equipo. 

Asimismo, una formación continua también sirve para: 

  • Generar un cambio en las conductas.
  • Motivar a los colaboradores. 
  • Desarrollar o mejorar habilidades.
  • Ayudar a la adaptación al cambio y mejora en las empresas.
  • Incorporar el uso de nuevas tecnologías.
  • Producir mejoras en los procesos.
  • Contribuir a un buen ambiente de trabajo.
capacitación retención del talento.
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¿Cómo puedo implementar una capacitación continua?

Para implementar una formación continua exitosa es necesario tener un plan de formación que incluya:

  • Diagnóstico: es muy importante que identifiques las habilidades que deseas desarrollar en cada una de las áreas de tu organización, ya que estos conocimientos deben de ser capaces de potencializar el talento de tus empleados hacia un nuevo nivel.
  • Objetivos: plantea de manera clara hacia dónde quieres dirigir a tu equipo de trabajo. 
  • Acciones formativas: piensa en cómo es que se llevará a cabo la capacitación. También, es vital que al momento de ofrecer una capacitación ésta vaya acorde con las políticas y expectativas de la empresa.  
  • Evaluación: verifica que los colaboradores hayan adquirido de manera correcta los aprendizajes esperados. 
  • Seguimiento: conoce las opiniones de los empleados que participaron y ve qué es lo que funcionó y cómo es que se puede mejorar. 

Este plan debe ser examinado de forma constante para añadir las necesidades que vayan surgiendo, ya sean dentro del mercado laboral u organización. Además,  sirve como garantía de que la empresa continuará invirtiendo en estos temas. 

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