En siglos pasados el rol de la mujer en la sociedad fungía un papel secundario y subvalorado, sin acceso a la educación, oportunidades laborales o incluso la omisión de emitir el sufragio en la política de su propia comunidad.
Como consecuencia de la primera y segunda guerra mundial, las mujeres empezaron a notar su valor tanto para sus familias como para la sociedad en general y desde esa fecha la lucha por la equidad de derechos y oportunidades se ha mantenido.
Grandes avances se han logrado en las últimas décadas, sin embargo, aún hay una gran brecha por avanzar. En México, por ejemplo, durante el 2021 nuestro país obtuvo el último lugar en Latinoamérica en igualdad laboral, donde las mujeres con mayor nivel de preparación acceden a puestos directivos con remuneraciones 50% menores a las percepciones salariales de los hombres.
De acuerdo a la revista Fortune 500, en su edición del 2021 se mostró que solo 41 empresas tienen como CEO a mujeres, es decir, solo el 8% de las compañías más grandes del mundo son lideradas por el género femenino.
Es por ello que es de suma importancia que existan empresas que estén dispuestas a diversificar su plantilla a través de la creación de buenas prácticas y promoviendo una cultura integral en pro de la equidad de género.
De acuerdo al INEGI, en nuestro país solo el 39% de las mujeres desempeñan un puesto como funcionario o director. Sin embargo, en Randstad fomentamos el crecimiento profesional de cada uno de nuestros colaboradores y colaboradoras, tal es el caso de Erika Montiel, Gerente Senior de BPO. Con 7 años trabajando en Randstad, Erika nos cuenta cómo ha sido su trayectoria.
Al pensar en las aparentes facilidades de mi vida y en todo aquello que hoy doy por sentado, veo las cosas que tiempo atrás eran impensables para todas las mujeres alrededor del mundo. Sin ir más lejos, las cosas que en algunos lugares del mundo representan todavía una lucha constante para las que libran batallas a favor de sí mismas y de todas las que nos acompañan en este viaje; me doy cuenta cómo puedo alzar la mano en una junta para poder expresar mis ideas libremente, incluso si éstas contradicen el punto de vista de algún compañero; en general vivo una realidad más sencilla y es gracias a los esfuerzos individuales y colectivos de todas aquellas mujeres que en algún punto se atrevieron a alzar la voz en contra de lo que era evidentemente injusto y que aún así, en ese entonces, se percibía con normalidad.
Hace 7 años decidí formar parte de esta realidad llamada Randstad, en la que he tenido la oportunidad de desempeñarme como Gerente de Sucursal, Gerente de Distrito y ahora como Gerente Sr construyendo el área de BPO. Vivo día a día la experiencia de una empresa preocupada por la igualdad, que sin importar si somos hombres o mujeres, el esfuerzo, el compromiso y la pasión se ve reflejada en el crecimiento personal y profesional, en la que las estadísticas no representan una lucha porque mis equipos de trabajo han estado conformados en más del 60% por mujeres; con la gran responsabilidad de respetarlas, retarlas y motivarlas al empoderamiento, así como con una gran necesidad de verlas crecer y crecer con ellas.
Soy firme creyente de que avanzar de la mano hacía un futuro igualitario, no ha de materializarse sino es a través de la colaboración; en ese sentido, mis compañeras de trabajo me apoyan y a través de su trabajo me motivan a estar mejor preparada, me acompañan en situaciones que, como mujeres, nos desafían día a día. Nos ayudamos mutuamente a llegar a donde deseamos estar.
Leo con tristeza que en Latinoamérica somos el país peor calificado en criterios de igualdad y al mismo tiempo me llena de orgullo, tranquilidad y esperanza saber que en este país que hoy es el peor calificado, puedo ser parte de una empresa que sin duda es un referente, que promueve la equidad y que apoya e impulsa a las mujeres, como todas las que pertenecemos a Randstad, a ganar nuestras batallas diarias.
Asimismo, uno de los principales retos que las mujeres enfrentan en sus puestos de trabajo es el miedo de ser despedidas en su etapa de embarazo. Sin embargo, la legislación mexicana prohíbe el despido de una mujer embarazada o coaccionarla para su renuncia.
Diversos estudios demuestran que la inserción laboral de las mujeres ayuda a producir un crecimiento económico más rápido, por tal motivo apoyar a las mujeres durante esta etapa de su vida promueve la lealtad hacia las organizaciones.
Nuestra Gerente de Marketing y Comunicación, Cristina Riesgo nos comenta cómo ha encontrado en Randstad un balance entre su vida personal y su crecimiento profesional.
Sin duda, la maternidad trae consigo retos importantes para el ámbito laboral. Me siento muy orgullosa de poder trabajar en una empresa que busca el crecimiento y empoderamiento de la mujer, una empresa con una cultura en donde la maternidad no es una limitante para el desarrollo profesional. Gracias Randstad por valorar el talento de las personas, por apoyar a todas las mujeres que decidimos ser madres y por impulsar acciones para la conciliación de la vida personal y profesional, lo cual me ha permitido seguir desarrollando mi carrera, sin sacrificar y descuidar el tiempo con mi familia.
Hoy en día sabemos que la violencia de género y el acoso es una situación alarmante en México. Conforme al estudio realizado por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, tan solo en el primer trimestre del 2021, dejaron su trabajo por motivos de acoso o discriminación 26,380 personas, de las cuales 64% fueron mujeres.
Es momento que las empresas en México promuevan una cultura donde las mujeres se sientan libres de expresar sus ideas y tengan la confianza de que no habrá ningún tipo de discriminación hacia ellas. Por tal motivo, Roxana Cuevas nuestra Human Resources Business Partner nos platica de las mejores prácticas de Randstad para un entorno laboral libre de acoso.
A través de un portal seguro de internet o por medio de una línea telefónica abierta las 24 horas del día, en Randstad se nos promueve reportar cualquier conducta inapropiada.
Sin importar el tipo de caso, tenemos la confianza de que todas las preocupaciones serán tratadas con confidencialidad y con la completa garantía de que no habrá represalias contra ningún colaborador por presentar una queja de buena fe.
Contar con un programa que salvaguarde nuestra integridad física, emocional y psicosocial me hace sentir protegida, sé que Randstad es una organización comprometida a tomar las medidas inmediatas y apropiadas cuando se demuestre una falta grave.
Hay mucho camino por recorrer en la equidad de género pero sin duda muchas organizaciones hemos decidido luchar por reducir esa brecha. En Randstad, nos esforzamos cada día para que las personas y organizaciones alcancen su verdadero potencial. Acompañamos a seguir dando forma al mundo del empleo.