En la actualidad, las organizaciones entienden que su activo más valioso es el talento humano, y, por ende, su bienestar y compromiso son fundamentales para el éxito. Sin embargo, un aspecto que a menudo se subestima es el impacto de la experiencia del empleado en el posicionamiento de la marca. Las empresas que logran mejorar la experiencia de sus empleados no solo incrementan la productividad y retención de talento, sino que también refuerzan su imagen y atractivo en el mercado. 

¿Qué es la experiencia del empleado?

La experiencia del empleado abarca todas las interacciones y percepciones que un colaborador tiene con su empleador, desde el proceso de reclutamiento hasta la desvinculación. Esto incluye aspectos como el ambiente laboral, las oportunidades de desarrollo profesional, la cultura organizacional, los beneficios ofrecidos y la tecnología que facilita su trabajo.

En esencia, una experiencia del empleado positiva se traduce en un mayor compromiso, productividad y fidelidad hacia la empresa. Pero su impacto no termina ahí: también juega un papel crucial en la percepción externa de la marca.

el vínculo entre la experiencia del empleado y la marca empleadora.

La marca de una compañía no solo se construye con base en sus productos o servicios; también está profundamente influenciada por lo que sus empleados comunican al exterior. Un equipo satisfecho y comprometido es un embajador natural de la marca, capaz de atraer talento e incluso clientes.

Los empleados comparten sus experiencias en plataformas como LinkedIn, Glassdoor y redes sociales, y estas opiniones tienen un peso significativo en cómo se percibe la empresa. Según nuestro estudio, Employer Brand Research 2024, actualmente el talento en México evalúa la marca empleadora de una compañía a través de 5 puntos esenciales:

  • Salario y prestaciones atractivas
  • Ambiente laboral agradable 
  • Crecimiento profesional 
  • Equidad 
  • Seguridad laboral 
dos colaboradores platicando en una terraza.
dos colaboradores platicando en una terraza.

beneficios de invertir en la experiencia del empleado.

  1. Retención de talento: una experiencia positiva reduce la rotación, lo que ahorra costos y asegura continuidad en el conocimiento interno.
  2. Productividad: los colaboradores que se sienten valorados y apoyados tienden a tener un mejor rendimiento.
  3. Atracción de talento: una buena reputación como empleador atrae a candidatos altamente calificados.
  4. Reputación externa: clientes, inversionistas y socios comerciales perciben a la empresa como sólida y confiable.
  5. Innovación: un ambiente laboral positivo fomenta la creatividad y el intercambio de ideas, claves para la innovación.

estrategias para mejorar la experiencia del empleado.

  1. Escuchar a los empleados: utilizar encuestas de satisfacción y entrevistas ayudará a comprender sus necesidades y expectativas.
  2. Fomentar el desarrollo profesional: ofrecer capacitaciones, mentorías y planes de carrera que impulsen su crecimiento.
  3. Priorizar el bienestar: implementar políticas que promuevan el equilibrio entre la vida laboral y personal, así como iniciativas de salud mental y física.
  4. Crear una cultura de reconocimiento: celebrar los logros individuales y grupales, reforzando la conexión emocional con la empresa.
  5. Invertir en tecnología: proveer herramientas modernas que faciliten el trabajo y mejoren la experiencia diaria. De acuerdo con nuestro EBR 2024, el 63% de las personas encuestadas consideran el impacto de la IA como algo positivo.

La experiencia del empleado ya no es solo una responsabilidad del área de recursos humanos, sino una prioridad estratégica que afecta directamente la competitividad de la empresa. Una inversión en la experiencia del empleado es, en esencia, una inversión en la marca y el futuro de la compañía.

¿cómo puedo mejorar mi marca empleadora?

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