En los últimos años las organizaciones han cambiado radicalmente el modo en el que evalúan y miden a sus colaboradores, esto principalmente debido a lo que derivó la pandemia, pues la forma de trabajo se diversificó. Algunas compañías optaron por regresar de lleno a sus oficinas, otras por un modelo híbrido y algunas otras por un esquema 100% home office; esto impactó directamente al cómo los líderes y directores establecieron objetivos y metas para sus equipos de trabajo y del mismo modo cómo podrían evaluar su cumplimiento, pues no es lo mismo observar de manera presencial las actividades de un empleado, que solo verlo a través de una videollamada. 

De esta manera es como aparece dentro de las principales tendencias de recursos humanos el performance management o “gestión del rendimiento”, lo que representa una herramienta que permite a los gerentes monitorear y evaluar el trabajo y desempeño de cada uno de sus empleados. El objetivo del performance management es crear un entorno en el que las personas puedan dar su mejor desempeño y poner en práctica sus capacidades para tener como resultado un trabajo eficiente y eficaz, siempre apoyado por la gestión y seguimiento de sus líderes. 

colaboradores un una reunión.
colaboradores un una reunión.

A pesar de que ya existen programas que miden el rendimiento y estos se personalizan con base en las necesidades de cada empresa, es importante conocer las características específicas que deben ofrecer para llevar a cabo un programa efectivo: 

1. elaborar expectativas medibles basadas en el desempeño

Es primordial que los empleados compartan su opinión con respecto a la forma en la que se evaluarán y conozcan de qué manera se hará. Asimismo, dentro de la evaluación debe incluirse qué expectativas se tienen de los proyectos que lleve a cabo cada colaborador, qué acciones debe seguir para llegar a cumplir sus objetivos y con qué equipo o herramientas podrá desarrollar sus actividades. 

2. alinear las actividades y objetivos de los colaboradores con la misión y visión de la organización

Para que haya un impacto real cualquier actividad o proyecto que se delegue debe tener como objetivo principal contribuir a que la misión y la visión vayan en marcha, pues de esta forma será más fácil medir la efectividad de los empleados y al mismo tiempo el colaborador sentirá reconocimiento al observar que su desempeño tuvo consecuencias positivas.

3. definir planes de desarrollo laboral 

Así como es importante que las cosas sucedan para lograr los objetivos generales de una empresa, también es importante que de manera personal los empleados tengan un desarrollo y esto impacte directamente en su crecimiento profesional y personal.

4. sesiones y evaluaciones 

Anteriormente, las evaluaciones y seguimiento de proyectos se hacían anualmente. Hoy en día es recomendable que se establezcan objetivos y metas por cada Q del año, es decir, de manera trimestral. Esto permitirá que si al terminar cualquiera de estos periodos no se tienen los resultados esperados, se actúe con un plan de acción y contrarrestar el impacto negativo.   

En Randstad buscamos que exista una gestión del rendimiento para poder lograr los objetivos planteados a nivel organizacional, así como los que se establecen para cada colaborador con el fin de llegar a ser la empresa líder de Recursos Humanos en México y de esta manera, darles las herramientas necesarias a cada uno de nuestros empleados para alcanzar su mayor potencial. 

 

Contacta al mejor talento a través de nuestras soluciones

más información.